DMC (DESACTIVACIÓN DE LA MEMORIA CORPORAL, VIDAS PASADAS)
Al comenzar con una terapia de Desactivación de la Memoria Corporal, tendremos que estar totalmente conscientes y en un estado de máxima relajación o hipnosis clínica. El terapeuta irá guiando al paciente durante el proceso para así poder conectar con la conciencia.
La vida fetal está íntimamente relacionada con las experiencias de vidas pasadas. El ser que se concibe en el plano físico trae ya en su propia mochila elementos como conocimientos, emociones, capacidades, deseos, miedos y culpas, así como también propósitos a cumplir y lecciones aprendidas. Durante la gestación, el alma no está totalmente encarnada, pudiendo entrar y salir del cuerpo. En el momento de nacer se cierra la memoria del pasado, incluyendo las vidas anteriores, la vida intrauterina y el nacimiento en sí mismo. Podríamos decir que es nuestro primer contacto con la ley del olvido en su acción, para así poder comenzar de cero. El momento del nacimiento ya nos deja una marca grabada a fuego en el alma. En el momento del encuentro físico con la madre, el nacimiento, es cuando empiezan a reconocer sus almas.
Para empezar la terapia primero nos centramos en recuperar el instante de la concepción el cual es primordial para la misión de nuestra alma, el aquí, el ahora, quién nos manda y qué lección de vida tenemos que aprender. Es el primer contacto de nuestra alma y nuestro cuerpo.
El terapeuta lleva al paciente a un estado de relajación e hipnosis, el cual permite al paciente ver, revivir y recuperar información gracias a preguntas como: ¿dónde estás? ¿quién te acompaña? ¿qué relación te unía con la familia que has elegido? ¿qué propósito te mueve a vivir esta vida ahora?. Ahí se inicia el recorrido para curar, sanar o aprender la misión de la vida actual.
Las imágenes, sensaciones y emociones que se producen en la terapia no son producidas por el paciente, son recuerdos, y vivencias que es necesario aclarar o conocer para poder avanzar. Una vez localizada e identificada la experiencia original, es preciso vivenciarla para poder liberar la energía emocional allí atrapada y que está condicionando el presente. Al vivir la experiencia original haciéndola consciente y presente, la emoción sale del cuerpo físico que funciona como un drenaje para que el alma pueda purificar, limpiar y liberar las energías atrapadas.
El paciente es dirigido al punto de entrada, al origen del problema, al momento en el que sucedió un hecho traumático. Una parte importante de la terapia es identificar los mandatos, las promesas, los pactos, los juramentos, etc. y desactivarlos, ya que estos condicionantes de vidas pasadas son los que nos determinan la vida aquí y ahora.
Toda experiencia traumática tiene un punto culminante, el momento más terrible del suceso. Y hay que llegar a ese punto ya que es ahí donde se originan las conductas, las creencias y los mandatos causantes de nuestras dolencias o desavenencias en la vida actual.
Dentro de la terapia es posible revivir el momento de la propia muerte, al cual no se debe temer ya que la muerte es el abandono del cuerpo físico y el regreso a nuestro estado puro de conciencia desde el que seguimos evolucionando, viviendo y escuchando a todos los seres. Tras la muerte el alma puede necesitar un proceso de tres días para cortar los lazos energéticos que la unen al cuerpo físico.
En terapias DMC se ha encontrado un gran porcentaje de correlación entre las marcas de nacimiento, heridas graves o muertes trágicas vinculadas a vidas pasadas.
Al trabajar la terapia de vidas pasadas superamos nuestro dolor y tomamos conciencia de quiénes somos, de dónde venimos y para que estamos aquí.
Una vez hecha la terapia de vidas pasadas, pasamos a recuperar nuestro programa de vida, nuestra misión.
En La Orden de Ayala nuestro terapeuta te guía para que tu alma salga del cuerpo y conectes con un ser superior, el cual te indicara y dará respuesta a tus preguntas.
Esta terapia nos ayuda a encontrar el origen de nuestros bloqueos, traumas, fobias, etc. Nos lleva a la esencia de lo que somos y nos permite comprender la misión que estamos destinados a realizar.
La terapia DMC se realiza en varias sesiones de una hora aproximadamente ya que el tiempo depende también del paciente y su modo de revivir experiencias traumáticas.
Al ofrecer mucha información y soluciones, es aconsejable hacerla durante siete meses al inicio y repetir posteriormente según la necesidad del paciente.
Precios
Consulta terapéutica es de 1 hora: 80 €
Teléfono: 915776145
Móvil y WhatsApp: 625496917
Correo electrónico: laordendeayala@hotmail.com
C/ Fulgencio de Miguel, Nº 5 (Junto a Metro Estrecho)
91 450 18 24 / 600 796 447
C/ Ortega y Gasset, Nº 61 (Junto a Metro Lista)
91 832 00 23 / 600 796 447
C/ Bravo Murillo, Nº 21 (Junto a Metro Quevedo o Canal)
91 445 74 43 / 600 796 447
C/ Hermosilla, Nº 95 (Junto a Metro Goya)
91 577 61 45 / 691 491 694
C/ Carboneros, Nº 19
926 50 24 25 / 615 092 976